AMBIENTE DE TRABAJO
El ambiente es todo lo que nos rodea a los seres vivos, y esta formado por diversas condiciones tanto física como sociales, culturales y económicas; y el trabajo es la medida del esfuerzo que realizan las personas y que es remunerado por medio de un salario. El ambiente de trabajo se compone de todas las circunstancias que inciden en la actividad dentro de una oficina, una fabrica o empresa.
Las empresas deben cuidar de que exista un buen ambiente de trabajo, de manera que el trabajador se sienta cómodo y satisfecho en el área donde desarrolla sus tareas, lo que implica un mejor resultado en los beneficios del negocio.
La organización debe adaptarse a los cambios que se presenten en el ambiente para poder sobrevivir, entonces es significativo tener en cuenta las dimensiones del ambiente organizacional.
CARACTERÍSTICAS DE LOS TIPOS DE CULTURA
La cultura organizacional es el conjunto de percepciones, sentimientos, actitudes, hábitos, creencias, valores, tradiciones y formas de interacción dentro y entre los grupos existentes en todas las organizaciones.
Algunas de las características de la cultura organizacional son:
- Identidad de sus miembros: es el grado en que los trabajadores se identifican con la organización.
- Énfasis en el grupo: las actividades de trabajo se organizan a grupos y no a personas.
- Enfoque hacia las personas: las decisiones de la administración toma en cuenta la repercusión de que tendrá en los miembros de la organización.
- Control: se establecen reglas, supervisión y control para la conducta de los individuos.
- Tolerancia al riesgo: es el grado que se le permite a los trabajadores ser innovadores y arriesgados.
- Criterios para recompensar: como se distribuyen los sueldos y ascensos de acuerdo al rendimiento del empleado.
- Perfil hacia los medios: es la visión de los resultados o metas y no hacia las técnicas utilizadas para alcanzarlo.
De los tipos de cultura podemos mencionar las siguiente con sus características:
- Predominante: Es la cultura que muestra los valores centrales que comparte la mayoría de los miembros de la organización. Cuando hablamos de cultura organizacional estamos hablando de cultura dominante.
- Subcultura: Son culturas que reflejan problemas, situaciones y experiencias que comparten sus miembros.
- Cultura fuerte: Todo el personal de la empresa se encuentra convencido de los valores y creencias de la organización y es compartida por todos sus miembros.
- Cultura actual: Hay poco convencimiento con los valores organizacionales y el control se ha de ejercer a través de exhaustivos procedimientos y consiguiente burocracia, es decir, los valores son impuestos.
TIPO DE CULTURA EXISTENTE EN CADA ORGANIZACIÓN ( SEGÚN EL SECTOR PUBLICO Y PRIVADO)
En la administración pública se han venido desarrollando distintos tipos de cultura. La cultura de la administración pública, se ha basado, en el concepto de control-verificación. Este tipo de cultura tenía sentido en el contexto tradicional donde las actividades eran de carácter casi exclusivamente regulativo; sin embargo, en el momento actual carece de valor, incluso interfiere el desarrollo de los servicios públicos que el Estado presta al ciudadano. En la actualidad las administraciones públicas asumen la cultura de programación como un aspecto esencial de su gestión. Aunque pueda representar un avance con respecto a la cultura tradicional, desde el punto de vista de la cultura que la ha inspirado, tiene algunos peligros.
Asimismo, está emergiendo en la administración pública un tercer tipo de cultura organizativa que intenta ser una alternativa a las anteriores. Nos referimos a la cultura de la revisión, basada en un más exhaustivo control contable. Por último, a lo largo de esta última década se está desarrollando lo que podríamos llamar la cultura de la evaluación que, sobre todo, en tiempos de recesión económica, adquiere gran relevancia, pues desde esta clave cultural la administración pública evalúa sus actuaciones, analiza en qué medida responden a las necesidades reales y a los objetivos previstos y plantea el modo de intervención más adecuado, a fin de que puedan desarrollarse de la forma más satisfactoria para el usuario y más eficiente para la administración.
Las percepciones relacionadas con las dimensiones culturales dentro de la organización difieren en los sectores públicos y privados, así como el grado en que estas percepciones se relacionan con la forma de hacer las cosas y con la satisfacción en el empleo. La dinámica no difiere mucho en los sectores públicos y privado, pues las funciones de los distintos niveles y sus aportaciones a la cultura son similares: sin embargo, existe una diferencia de grado importante que, sin duda, marca sus respectivas identidades y sus propios modos de comportarse.
Existe el estereotipo de que las organizaciones públicas funcionan peor que las organizaciones privadas, debido básicamente, a la cultura funcionarial, caracterizada por la excesiva formalización de sus estructuras, por la fuerte rigidez en sus procedimientos, por el carácter rutinario que imprime a sus actividades, por la descoordinación y falta de articulación de sus políticas, por la ambigüedad y escaso conocimiento de las metas y por el desinterés que presta al personal.
A pesar de esta creencia, no hemos de olvidar que muchas grandes empresas privadas también funcionan como burocracias clásicas, siguen modelos tradicionales de funcionamiento y ahogan el espíritu creativo y la capacidad innovadora.
PROMOVER EL DESARROLLO DE UNA CULTURA ORGANIZACIONAL
No existe una organización sin una cultura que la identifique, la cultura tiene que ver con el proceso de socialización que se da dentro de una empresa, las empresas actuales tienen su propia cultura organizacional de acuerdo a las exigencias de estos.
Para que las empresas desarrollen una cultura organizacional deben contar con un buen líder, gerente, capaz de propiciar dicha cultura que integre adecuadamente sus recursos y lleven a la obtención de resultados positivos en pro de la organización. La cultura tiene que ver con las costumbres y los valores compartidos. las organizaciones tienen su propia personalidad y esta se da a partir de la integración de los individuos que la componen y su relación con el exterior.
Para que en una organización se promueva una cultura organizacional se requiere del apoyo, los conocimientos y la energía de un grupo de personas que lo acompañen, con valores compartidos, con ideales comunes, más allá de las diferencias que inevitablemente existirán. El trabajo en equipo es clave para la integración y el buen funcionamiento de una cultura organizacional.
Muchas gracias por su atención!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario